ARMIN
ARMIN
─Hijo─entra la nana─vete traquilo que yo cuidare bien de la niña, no va a pasarle nada, lo prometo.
─Gracias nana y lo se, confio mucho en ti.
Me preparo para la batalla.
─Necesito que hables con Samay─respiro profundo─ella es la única que puede revivir a la madre de Galenka.
Se sienta en el borde de la cama, pero, aunque quiero ayudar, Samay es muy compleja.
─Iremos a rescatar a los nuestros, una vez que lo hagamos, hablare con ella, lo intentare, sabes como es.
─Si, una tempestad, una con rayos y oscuridad.
─No se cómo manejarla, a decir verdad.
─Lo se, pero debes aprender, no sabemos por cuanto tiempo la tendremos con nosotros─baja la mirada notándose muy triste─intento buscar una manera de traerla de nuevo, pero no sé, esto no había pasado, no por tanto tiempo.
Quiero decirle que Ankor y yo tenemos una manera, pero lo que conlleva no quiero decirlo.
─Por ahora concentremos en esto─le toco el hombro─quiero traer de vuelta a mi mujer, pero un paso a la vez.
─Esta bien─as