Ninguna mujer me había hecho perder los estribos de esta forma como lo ha hecho Sophía Ferrer. ¡Maldita sea!
¿Cómo pudo hacerme esto? Y ese bastardo de Gabriel,… ¡Debi matarlo infeliz!
Después de haberla traído casi a rastras y dejarla en la escalera llego a mi despacho.
Si no hubiera salido de ahí no se lo que podría haber hecho. La Maldita imagen de ellos dos besándose me carcome por dentro, ¡Se atrevió a tocar lo que es mío! Y no solo eso si no que me desafió.
¿Quién se cree para hacerlo?
Voy a destruirte Gabriel, le declaraste la guerra al tipo equivocado.
Marco viene entrando detrás de mí, espera a que me relaje. Pero eso no va a pasar.
—¿Dónde mierdas esta Lucas?— le pregunto casi a grito a Marco
—No lo hemos localizado, señor
—Pues busquenlo hasta debajo de la piedras! Tiene que darme muchas explicaciones.
—Si señor— se retira y en la entrada nana Maria y él casi choca. ¿Qué le sucede a Nana María? Ella es muy paciente
—Joven Dante…— esta exhausta, a penas si puede hab