Llegamos al apartamento Azzael se abalanzó sobre mi como una bestia, rompiendo mi vestido besándome desesperadamente, se detiene y mira mis ojos.
Sabes lo mucho que te he deseado estos días, Agatha tenerte a mi lado y no poder tocarte, hacerte el amor, ha pasado una semana y hoy no aguanté más, te necesito. – Siento a mi ángel desesperado por mí, su mirada intensa llena de deseo y anhelo, he estado tan preocupada por Mily que por un momento me olvidé de mi Azzael, mi hermoso y amado ángel con un apetito sexual insaciable, sonreí y besé sus labios acaricié su espalda y luego su abdomen con la yema de mis dedos, él cerro sus ojos dando un gemido que se convirtió en casi un gruñido.
Agatha… - Pronunció mi nombre con un deseo incontrolable y a la vez un amor incontenible -
Azzael… - Besé sus labios lentamente mientras acariciaba su miembro duro y caliente, sonreí entre besos mientras le susurraba – Que esperas, tómame – Puse su erección en mi entrada, Azzael no demoró en hacerme caso y e