Aníbal jamás me ganarás acéptalo.
Mily!! Mi pequeña revoltosa, ¿vienes a probar suerte? – El hombre de un aspecto bonachón le sonreía a Mily, usaba lentes con marco negro, una camisa abotonada hasta arriba, y pantalones de tela, sus ojos se iluminaban cuando veía a los estudiantes, sonreía dulcemente a Mily -
No profe Ángel, yo soy mala para eso, pero mi novio y mi hermana ganarán premios para mí
Mily te he dicho tanto, no soy profesor, no me llames profe, Ángel, solo Ángel, además estoy sentido contigo, no has ido a nuestras terapias, desde que murió Selene tú y tus amigas debían ir al menos una vez a la semana.
Lo sé profe, pero llegó mi novio y él ha sido mi mejor terapia. – Detrás apoyado en la pared el otro sujeto miraba todo con detenimiento, su mirada fría congelaría el infierno, estaba atento a cada palabra que salía de Mily –
Oh, ya veo, no soy competencia para un novio tan capaz, bueno, veamos que tan capaz es, - El se giró al otro sujeto con una enorme sonrisa – Baltazar, prepara las armas para que los chi