Despues de darme una ducha y cambiarme de ropa, llego a la cocina mientras Azzael está estirando una masa y mi madre está de pie en la cocina preparando el relleno del kuchen
Amelia ¿qué tan fina debe estar la masa?
Lo mas que puedas mi niño, yo ya tengo listo el relleno
Los miro cocinar juntos y mi corazón se enternece, en eso llega Aníbal cargado de leña, sonrío y me doy cuenta que mi madre los tienes perfectamente dominados.
Amelia, ¿dónde le dejo la leña?
Aquí Aníbal, empezaré a calentar el horno.
Ja! A mi me dice mi niño y a ti te llama por tu nombre – Azzael se burla con una sonrisa traviesa y sin levantar la mirada mientras aún estira la masa –
Veremos cuando me case con Amelia si me seguirá llamando por mi nombre o pasaré a ser “Su niño” también.
Sueña
Veremos
Su pelea infantil por los apodos cariñosos de mi madre me causaba risa.
Pueden pelear todo lo que quieran, pero mi mami jamás los querrá más que a nosotras – Abrazo a mi madre y Mily aparece por el otro lado y también la