77 - Secuestro 2.0 de Anaís.
Anaís salió de la oficina con pasos firmes, pero su corazón latía con fuerza. La llamada que había recibido prometía respuestas sobre Lucrecia, y aunque su instinto le decía que algo no estaba bien, no podía ignorar esa pista. Aprovechó que Ernesto estaba en un tenso enfrentamiento verbal con Ezra para escabullirse y dirigirse a su coche.
Cuando subió al vehículo y cerró la puerta, un "clic" metálico resonó a su alrededor. El seguro automático se activó, y el coche arrancó sin que ella tocara nada.
— ¿Qué demonios…? — masculló, pegando la espalda contra el asiento.
A través del parabrisas vio a Ernesto corriendo tras el coche. Golpeaba el cristal con una mezcla de desesperación y furia, gritando su nombre. Anaís trató de abrir la puerta, pero estaba bloqueada.
— ¿Quién carajos está haciendo esto? — gritó, girando hacia el asiento trasero.
Y entonces la vio.
Lucrecia. Sentada tranquilamente, con una sonrisa cruel que congeló la sangre de Anaís.
— ¿Sorprendida? — preguntó Lucrecia, incl