El silencio de la noche perturbaba la mente de Natalia, pero al comenzar a escuchar el sonido de las aves, decidió levantarse para salir y tomar un poco de aire fresco, con la esperanza de que le ayudará a calmar un poco la ansiedad que estaba sintiendo.
- ¿Qué ocurrió? ¿Te encuentras bien? – Natalia no pudo evitar tropezar con todo lo que había a su pasó, lo que hizo que Alexa se despertará. -
- Lo lamento, solo quería caminar un poco y tomar algo de aire fresco, pero olvide que ya no estabamos en la cabaña y termine tropezando con todo a mi alrededor. - Alexa pudo darse cuenta de que Natalia estaba realmente avergonzada por haberla despertado de esa manera. -
- Está bien, yo te ayudo, además, tendremos que caminar bastante si queremos salir de este bosque y pedir ayuda.
- ¿A quién pediremos ayuda? - Pregunta Natalia con inquietud. -
- A tu padre por supuesto. - Responde Alexa con seguridad. -
- ¿Estás segura de que es buena idea? Mira que han pasado varios días y no hemos