Cap. 167- La trampa del Gran Alfa.
Justiniano se encontraba en su mirador preferido, el mismo donde tuvo su charla con Alejandro, habían varias sillas y mesas pequeñas donde ya se encontraban preparados aperitivos y bebidas alcohólicas de baja graduación. Todos sabían que esta charla sería tensa, Justiniano no quería entregar a sus hijas y nieta a estos hombres que no podían respetar las buenas tradiciones.
Con voz firmes sentenció, debemos llegar a un acuerdo por escrito y quiero sea sellado con sangre. Las palabras del Gran Alfa les preocupaba pero no tenían la opción de negarse.
Vamos a ir por partes para que no tengan dudas sobre lo que decidí.
Primero solucionaremos los matrimonios de Sofía, esa niña fue marcada por ustedes dos desgraciados sin mi bendición y lo más importante sin la ceremonia de matrimonio correspondiente.
Quiero el ritual que mi hija merece, Benjamín haremos los preparativos mientras se resuelve tu divorcio, la celebración será la misma para los tres por lo que quiero algo espectacular.
Ben