La noche llegó a su fin, trataron de que nadie se percate de sus problemas familiares, Benjamín se encontraba molesto por el actuar de Sofía. Pero como podía refutarla si en los papeles tenía la razón, al no poder ganar la discusión su enfoque cambió a Luna, estaba completamente ebria y demasiado cariñosa con Roger. Con un aura sombrío se dirigió al muchacho - mantén tus manos lejos de mi hija- y subió a Luna en su hombro pateando y gritando. Roger intentó perseguirlo, pero Sofía lo detuvo - déjalo, Benjamín puede volverse un poco agresivo-. Roger la miró desafiando a la Alfa - Soy un Alfa, ese Beta no se puede comparar conmigo- pero no esperaba la respuesta de Sofía - querido, no es cualquier Beta, por algo lo elegí como mi hombre-. Roger se sintió humillado, pero esa mujer era demasiado poderosa y su padre jamás permitiría que la enfrente.

Benjamín llevo a su hija al baño y metió su cabeza bajo el chorro de agua fría, ella trataba de soltarse pero no lo lograba. - ¿ahora ya piensas