Luz entró a la ducha y notó que, a diferencia de la última vez, ahora todos los productos cosméticos de su preferencia estaban organizados como si ella se hubiera mudado a su habitación. Fingió no darse cuenta y se dedicó a disfrutar de esa ducha escocesa que tanto envidiaba.

Al salir reviso la ropa que se encontraba en esa caja tan bonita, un vestido blanco tiza con con mangas estilo princesa y volumen en la parte baja. Al verlo era un vestido que en su juventud hubiera usado para una cita, quería odiarlo, pero notaba su esfuerzo. Pero todo esa ternura se borro al ver la lencería sexy que le compro, un conjunto de encaje super fino de color blanco que se ajustaba a la perfección a su cuerpo, que para alguien sin contacto femenino sería difícil adivinar - desgraciado, pero me queda increible- murmuro mientras se miraba al espejo.

Estanislao notó que tardaba mucho en salir golpeó e ingreso al baño, no creía que fuera incorrecto era su pareja, al verla con ese conjunto su cuerpo reac