Un edificio de oficinas de cinco plantas se extendía como un hotel, y el coche de Viola se detuvo. Tras aparcar en una plaza designada, Viola invitó a Roy a bajar y entrar en el magnífico edificio.

"¿No es esta la empresa de turismo más grande de la isla de Bali?", preguntó Roy al ver la marca de la empresa estampada en letras grandes en el centro del magnífico edificio, en la tercera planta.

"Mmm, sí. Quiero contratarte aquí", respondió Viola con una sonrisa.

"Vaya... ¿En serio, Viola? ¿Cómo es posible que me acepten para trabajar en una empresa tan prestigiosa?" Roy no estaba seguro.

"Intentemos entrar y preguntar en el departamento de Recursos Humanos. Quién sabe, quizá te contraten", repitió Viola, sonriendo.

Tras subir en ascensor a la última planta, Roy fue conducido a una habitación con un cartel que decía "Jefe de Recursos Humanos".

"Espera aquí, entraré a preguntar. Si hay una vacante, te espero y te invito a pasar". —preguntó Viola. Roy asintió y se sentó en una de las filas