"¿Y cómo es que de repente te encontraste aquí trabajando?" La curiosidad de Ángel por el tiempo de Roy en Bali resurgió.

"Es así, tía..."

Roy hizo una pausa, tomando un sorbo del jugo que tenía frente a él. Parecía estar intentando recordar qué le iba a decir a Ángel, y parecía dudar en contárselo todo.

"¿Por qué, Roy, parece que te cuesta decírmelo?", preguntó Ángel.

"No sé por qué de repente me da vergüenza contarte esto. Hice tantas cosas inapropiadas antes de empezar a trabajar como transportista turístico para la empresa de turismo donde entregaba los coches operativos", respondió Roy.

"Entonces, ¿son tus acciones tan criminales que te arrestaron y encarcelaron?", especuló Ángel.

"No, tía, no he cometido ningún delito. Bueno, te lo contaré todo sin ocultarte nada", respondió Roy. Ángel sonrió mientras esperaba a que Roy dijera lo que tenía que decir. Después de irme de casa de mi tía porque mi exmarido me calumnió, me quedé sin hogar y viví debajo de un puente. Dejé la cartera y