Demetrios giró lentamente la cabeza y miró hacia donde Gloria se había ido.
Su mirada cayó sobre Lorisha.
Demetrios no necesitó recurrir a sus habilidades como hombre lobo; podía leer los pensamientos de Lorisha a través de su expresión.
Notó un rastro de descontento en los ojos de Lorisha en relación a Gloria.
Pensaba que Lorisha era como la mayoría de las mujeres que conocía: arrogante e ignorante.
En realidad, Lorisha parecía joven y enérgica, con hermosos cabellos largos y castaños y una piel clara.
Pero, a su juicio, era mucho menos atractiva que la mujer llamada Gloria.
Demetrios había besado a Gloria dos veces, volviéndose más apasionado al hacerlo de nuevo.
Sin embargo, esos besos fueron interrumpidos, lo que le causó algo de desdicha.
A diferencia de Patricio, Demetrios tendía a ocultar sus emociones, así que Lorisha no se dio cuenta de su descontento.
Miró a Lorisha, y su sonrisa permanecía intacta. "¿Tu nombre es Lorisha?", preguntó.
Lorisha sintió cómo su corazón latía con