Patricio miró su reloj. Luego miró a Gloria y dijo: "Son las diez y cuarto. Tienes menos de dos horas para transferir el dinero a la tarjeta".
Gloria de repente entendió lo que Patricio quería decir. No quería dinero en efectivo ni un cheque; quería un millón de dólares en esa tarjeta."No puedes hacer esto conmigo", dijo ella."Sí, puedo". Patricio, de repente, estaba de buen humor. Sus labios se curvaron hacia arriba.Gloria gritó: "¡Eres un bastardo!".Pensó: '¡Es tan injusto! ¡Está jugando conmigo!'."¡Déjame bajar!", gritó Gloria, presa del pánico. "Cristina, ve al banco. ¡Llévame al banco!".Patricio pellizcó el mentón de Gloria y se inclinó hacia adelante.Su mirada fría se clavó en el rostro de Gloria. Dijo en voz baja: "¿El hospital o el banco? Gloria, t