Bajo los cuidados de todos, me marcho de la isla sabiendo que debo ayudar en todo lo que pueda al señor Cassano ahora que tiene que enfrentarse a la pérdida de su hija. Por eso, aunque sonrío mucho por las ocurrencias de mi hermano, pienso en como reconfortar al señor Cassano.
Por eso, cuando llegamos a nuestro destino y veo a mi padre entre los hombres esperándome, no me siento nerviosa, si no, segura de lo que voy a hacer.— Pensé que estarías al cuidado del señor Cassano.— Bueno, eres importante para mi jefe, así que…— Di que te preocupaba que algo le pasara a tu hija, padre. Deja de ser tan evasivo con lo que sientes. — dice Óscar ganándose una mirada molesta de su padre.— Aquí estoy, todo lo que pueda hacer por el señor Cassano, lo haré.Mi padre asiente y con dos hombres fuertes escoltándome, los dem&aacu