Días después, se supo que el gobernador no actúo en contra de los Lambert, únicamente los exilio del pueblo y nadie más volvió a saber nada de ellos, aquel asesino nunca probo la justicia y se marcho con impunidad sobre aquel atroz crimen, no pocos eran los que murmuraban que aquello lo había permitido el gobernador temiendo que comenzara una nueva ola de ataques contra las jóvenes del pueblo como la que había ocurrido hace siglos…y así simplemente se enterraron las cosas, ¿Eran los Lambert en realidad hombres lobo? ¿y porque de repente llegaba una hermosa mujer con aire inocente sustentando aquel mismo apellido maldito? Quizás, valdría la pena llegar al fondo de todo aquello.

Juliette se sintió sumamente sorprendida al mirar a aquel joven un tanto demencial que conoció en el pueblo de Gevaudan esperando en la puerta del museo.

— La estaba esperando señorita, espero que me haga el honor de hablar conmigo, hay algo que tengo que decirle a cerca de su familia, y espero me crea, ya que l