— ¡Señor! ¡Señor, le estoy hablando!
— Perdón, ¿qué me decías?
— ¿Qué si usted es el dueño de esa empresa? —volvió a preguntar la chica, para asegurarse de lo que le escuchó decir al guardia de seguridad, ya que lo llamó “jefe”
— ¡Sí! ¿Por qué lo preguntas? No te preocupes, no te voy a cobrar nada por traer al bebé.
— ¡Aah, o sea que usted es el irresponsable de hacer trabajar horas extras a mi amiga y por eso ella no llegó temprano hoy al apartamento! —Exclamó la chica con enfado, y le importa un comino si ese hombre se molesta con ella por ser tan directa.
—¿De qué hablas? ¿Quién es tu amiga? —preguntó el hombre, frunciendo el ceño.
— La madre del niño trabaja como aseadora en su empresa, Señor. Hace dos días ella llegó tarde a dormir porque dijo que su jefe le ordenó mediante otra persona, que tenía que hacer horas extras poniéndola a limpiar una bodega, la cual no forma parte de su trabajo.
— ¿Y el padre porque no cuida del menor mientras su madre está trabajando? —preguntó el jov