~Acto II- No hay lugar para los errores parte I~
En mi habitación a los 17 años conocí por primera vez a mi lobo.
"Terrence Gian Avery te he estado observando tanto tiempo, por fin nos conocemos. Soy Shawn, tu lobo"
"¡¿Cómo c#raj0 me has llamado?!"
"¿No es ese tu nombre?"
"Si lo es. Me encargaré de desaparecer esa deshonra pronto"
"A mí me gusta... Está bien ¿Entonces cómo quieres que te llame?"
"Dime Ery"
"¿Ery por Avery?"
"Yo seré el siguiente Alfa, Ery Avery es un gran nombre ¿No te parece?"
"Si tú lo dices"
La forma en la que obtuve a mi lobo e hice metamorfosis por primera vez es algo que jamás olvidaré, sin embargo es una anécdota que jamás contaré a una sola alma.
Cuando supe que tenía un lobo a tan joven edad quedé sorprendido, me sentí orgulloso pues pensé que por eso sería considerado el más poderoso al despertar mi lobo tres años antes.
La metamorfosis fue perfecta, no hubo errores a pesar de que fue una experiencia dolorosa como siempre ha sido aquel cambio para todo lobo, pasó rápidamente y de inmediato me encontraba en el bosque disfrutando de cada sensación nueva bajo mis patas.
Fue entonces cuando Shawn y yo sentimos cerca un olor a jazmín y lluvia, cerca de la cabaña ahí estaba ella, mi supuesta Mate.
Shawn daba vueltas en mi cabeza de la emoción, me pedía que me acercara pero nunca me acerqué. Para empezar era menor que yo, tendría que esperar hasta que tenga 17 años si es que su lobo despierta antes pues incluso con su leve esencia puedo saber que ella aún no tiene un lobo.
De todas las criaturas que pudieron ser mi Mate tuvo que ser una jardinera. Una vil jardinera débil, si, es bonita no lo niego. No por nada estaba... Pero el deseo y la lujuria no significan que la quiera.
No, aunque no es del todo fea y su cuerpo no está tan mal, quiero más. Dentro de mí algo dice que merezco mucho más como Alfa.
"La rechazaré en cuanto obtenga a su lobo, ahora que tengo a Shawn a tan temprana edad, el consejo y todos aquellos que me menospreciaron estarán a mis pies pues significa que soy el lobo más poderoso"
Me equivoqué completamente.
"¡Imposible! ¡Este inmaduro no puede poseer un lobo antes de los 19 años!"
En lugar de elogiar por ser tan maravilloso como para adelantarme y tener un lobo, mi padre ni siquiera deja de mirarme con decepción. Incluso aquel alfa anterior que siempre ha creído en mi niega con la cabeza.
"La profecía" dice uno de ellos y me señala.
"¡Esta es la prueba de que esa es la semilla maldita que nos destruirá a todos!"
Fue entonces cuando supe por primera vez, que en esta vida si pruebas ser más que otros pero no sigues las reglas, serás llamado un mal presagio. Un error, así es como me llamaron los del consejo ese día. Soy el cachorro maldito que acabó con su propia madre.
***
El hecho que sea el primogénito y el hijo del Alfa no me benefició al momento de la selección del nuevo Alfa líder en la manada, de hecho fui el último en ser nombrado después de mi hermanastro el cual ni siquiera es un hijo legítimo.
— ¿Entonces ya está decidido?
—No, aún debemos esperar a la luna llena de este mes, solo se puede tomar la decisión definitiva en cuanto al nuevo alfa con la Diosa presente.
—Entonces en una semana. Aunque no hay nada que pensar, todos sabemos que Etzel es la mejor opción.
— ¿Acaso había otra?
Todos se ríen.
Esa mala semilla ni siquiera podría pasar el filtro.
Shawn y yo cerramos el puño. Mientras mi lobo me pide guardar prudencia antes de aventarme sobre todos esos malditos ancianos, observo con impotencia manteniendo cuánta calma puedo reprimiendo el deseo de entrar ahí y destazar a cada uno.
'Lo mejor será no estar cerca de ellos, Ery'
Mi lobo tiene razón, si escucho una vez más a esos desgraciados llamarme "El maldito" acabaré cambiando la decoración y pintando las paredes en rojo vivo.
Detesto el mes de Mayo y detesto aún más el día 12. A mis 20 años no ha hecho más que empeorar año con año.
Etzel ya tiene 19 años, su lobo fue majestuoso, un lobo que no es negro ni de ojos rojos como el infierno. Sino plateado como rayo de luna.
Por supuesto todos quedaron maravillados elogiando hasta el suelo dónde pisa.
¡Soy el mayor, debería ser yo la siguiente cabeza!
— ¡¿Por qué tuviste que ser tan débil?!
Grito molesto a mi madre, por supuesto ella no puede responder y el lugar donde descansan sus restos solo me puede recordar que no soy más que un fracaso con ese epitafio.
"Terrence"
Dice la única voz que puedo escuchar sin querer arrancarle la lengua y atravesarle el corazón al pronunciar mi horrible nombre.
—Ya te dije que no me llames así, Abuelo.
Ante mí está el único (además de mis mejores amigos) que no me juzga por mi nacimiento.
—Esos del consejo están seniles y tienen demasiado atraso en sus conocimientos. No debes desquitarte con tu madre por algo que creen por supersticiosos.
— ¡Tú también lo piensas! ¡La decepción en tu cara cuando conté a todos que obtuve a mi lobo también estuvo ahí!
—No me decepcioné de ti, Terrence Gian.
—Claro que lo hiciste, todos vieron eso como algo malo y desde entonces perdí cualquier posibilidad de ser el siguiente Alfa.
—No es la gran cosa ser un Alfa líder.
— ¡Por supuesto que lo es!
—Eres mucho más que un rango, Terrence.
— ¡Agradecería mucho que no me llames así!
—Es tu nombre, acéptalo.
— ¡No!
—El poder de un Alfa no se mide por lo imponente que sea su nombre...
Mi abuelo se acerca a mí y acaricia mi cabeza. Detesto que haga eso, ya no soy un cachorro.
—Eres inmaduro e impulsivo, tienes fuerza de eso no hay ninguna duda, pero ese temperamento tuyo será tu propia maldición si no aprendes a canalizarla. Es por eso y otras razones más que no creo que…
—Tú también quieres que Etzel sea el líder ¿No es así?
—Sí, mi voto será para él.
Entonces todo se detiene a mí alrededor y por primera vez mi respuesta es alejar a mi abuelo.
— ¡Por supuesto! ¡Tú también crees que Etzel es perfecto, no una mala semilla como yo!
Un Alfa no debe perder los estribos, no debe mostrar lo que siente sin embargo no puedo contenerlo al sentir la decepción al escuchar de la propia boca de quien creí que era el único que me tenía afecto elegir a mi hermanastro.
— ¡Terrence!
— ¡Ery! ¡Me llamaras Ery y así será cuando también sea tu Alfa!
Así es, es mi derecho. Soy el primogénito verdadero, el mejor, nadie tiene mi fuerza ni mi poder.
¡Solo yo merezco ser el siguiente Alfa líder, no Etzel! Los acabaré a todos, incluso si debo caer bajo y deshacerme de algunos obstáculos ¡haré que esa balanza se incline a mi favor!
—Sabio Belcher—Llamo al hombre desde las penumbras. Sin soltar el cigarro en mi mano y tomando el poder de Shawn quien me deja ver más imponente con sus ojos rojos como el fuego del infierno.
Exhalo el humo y le miro como si fuera el mismo demonio.
—Tengo una oferta para ti.
Poder, sacrificio, saber a quién manipular y cómo. Incluso si había nacido Alfa y mi sangre era de mayor peso que la de mi estúpido hermanastro, nada de eso vale cuando eres considerado un ser maldito como yo. ¿Eso creen todos? ¡Seré un maldito hasta la médula! Conseguiría lo que deseaba a cualquier costo.
Así fue como incliné la balanza a mi favor, sin embargo, eso no le agradó al único que parecía estar de mi lado y que me traicionó…
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[Propuesta de cambio: Todo lobo puede elegir el camino que desee tomar independientemente de su rango]
Ante mí está una mujer que no entiende un carajo sobre las reglas que se manejan en este mundo ni mucho menos comprende lo delicado que sería un cambio de esa magnitud en el equilibrio de lo que nos hace lobos.
—Absoluta y rotundamente no. —Mi voz suena seca y lo he dicho todo a regañadientes evitando responderle con demasiada brusquedad.
Le daría lo que sea que desee excepto eso, nada de lo que pueda comprometer mi posición y orgullo como Alfa, sería como olvidarme de quien soy y todos mis esfuerzos.
Hago una pelota con esa propuesta y le aviento al suelo.
— ¿Qué tiene de malo? ¿Es una debilidad cocinar?
—Es algo que le compete solo a rangos inferiores. No puedes cambiar el rol de alguien superior sin esperar que sea humillante. Hacer eso denota una debilidad y un Beta no puede ser débil ni patético.
— ¡¿Qué quieres decir con eso?! ¿Estás implicando que aquellos que trabajan como sirvientes son los rangos más bajos por patéticos y débiles?
—Ese es trabajo de los Omega, Cady.
‘Ery, ten cuidado con lo que dices.’
— ¡¿Entonces ese no debería ser mi trabajo también?! —Dice levantando la voz y sé que he metido la pata hasta el fondo con eso que dije sobre los Omega. — ¡En lugar de calentar tu cama debería estar calentando en el horno la comida de mi macho alfa estúpido!
Ok, esto está comenzando a molestarme mucho, no se puede comparar a un omega con lo que es Cady para mí, ni siquiera por asomo. Ella es mi Luna, es a quien todos deberían servir porque el hecho de ser mi pareja le da la mejor posición de todas.
—Yo soy una Omega también, según sus reglas bobas entonces debería ser también un sirviente a disposición de todos.
‘Tiene lógica lo que dice mi madre, Ery´
Ya te dije que no es tu madre.
¿Cady una sirvienta? ¿Alguien como ella rebajada a limpiar y fregar pisos, maltratando sus preciosas manos en trabajos pesados? ¡Jamás lo permitiré!
—Claro que no, Cady— Tomo su mano y la beso, no podría imaginar estas manos llenarse de ampollas y hollín— Tu deber es darme cachorros---
Ella me arrebata su mano y entonces todo a mí alrededor cambia, el ambiente se torna gélido. Su mirada deja de ser brillante y cálida.
— ¡¿Estás diciendo que mi única función aquí es ser tu depósito de semen?!
‘Parece que has hecho enfadar a mamá’
¡Que no es tu madre maldita sea! ¡¿Y por qué ha tergiversado mis palabras de esa forma?! ¡Si, lo admito! Antes solo quería hacerla gemir debajo de mí y arrodillarse ante mí por insolente… Eso fue antes, cuando era otro Ery que no sabía la importancia de una pareja destinada.
— ¡Claro, solo sirvo para darte hijos! ¡Creí que eras más que eso Ery!
“Creí que eras más” esas palabras que me recuerdan a ese traidor no hacen más que enfurecerme. Nunca he podido ser más es por eso que tuve que recurrir a ciertas artimañas y manipular a los miembros del consejo para que la balanza se inclinara a mi favor. Pero para esta mujer nada de eso importa solo seguir sus caprichos.
‘Ery, si te lo sigues tomando a personal van a terminar peleando como antes’
¡Maldición! sé que no es la intención de Cady remover viejas discordias del pasado, ni siquiera sabe lo mucho que sacrifiqué para ser un alfa, o tal vez sí pues se hace llamar mi autor.
Además, ella ya tiene quien le prepare sus alimentos cada mañana (yo) debería conformarse conmigo.
—Esa comida es horrible.
‘Te dije que no parecía gustarle.’
¡¿QUÉ HA DICHO?!
—Dije que quien sea que has designado tiene muertas las papilas gustativas.
¡¿CÓMO SE ATREVE?!
Un gran gruñido sale dentro de mí sin poder contenerlo.
— ¡¿Ahora me gruñes, patán?!
¡¿Patán?! ¡¿Quién acaba de insultar mis esfuerzos en este momento?!
‘Ery, debes calmarte’
Cierto, si me molesto podría repetir lo del acónito y no quiero perder los estribos de algo que se puede dialogar decentemente… Además tengo asuntos mucho más importantes de los cuales preocuparme.
— ¡¿Qué asuntos son más importantes que el sueño de tu mejor amigo?!
¡¿Por qué le importa tanto Milo?! ¡Él no me ha mencionado su supuesto sueño! ¡Son patrañas que se ha inventado ella!
— ¡¿Sabías que le gusta cocinar?! ¡Él se cuela por las madrugadas para hacerlo y así no verse mal…!
¡¿Hace eso?! ¡No debería! ¡Estamos hablando de un Beta no cualquier cosa, no debería rebajarse a lo que hacen los de rango inferior!
— ¡Entonces lo voy a reprender duramente! ¡¿Estás contenta?!
— ¡NO! —Dice elevando la voz y mostrando furia en su mirada como fuego ardiente pero en lugar de atractiva eso me parece irritante— ¡Si le haces algo por seguir lo que le apasiona te juro que---!
¡¿QUÉ ME HARÁS?! ¡UN OMEGA DEBIL AMENAZANDO A UN ALFA!
— ¿Qué me juras? ¡¿No me darás sexo?! ¡¿Es eso?! ¡Si es para lo único que sirves…!
Entonces me he dado cuenta demasiado tarde del peso de mis palabras cuando ella me pega una buena bofetada de aquellas que resuenan en el aire haciendo eco en el silencio.
—Juro que si te atreves… ¡Jamás volveré a dirigirte la palabra!
‘Ery, eso no fue lo que dijo---‘
¡Tú cállate! ¡Callen todos! ¡Maldición! ¡Nadie respeta a su Alfa aquí! ¡¿Desde cuándo he sido tan blando como para que esta mujer se crea que puede hablarme como se le da la gana y exigir que cambie las cosas a su gusto como si fuera mi dueña?!
— ¡SOY UN ALFA! ¡BASTA CON USAR MI COMANDO ALFA PARA QUE HAGAS LO QUE TE ORDENE!
— ¡ATREVETE, ADELANTE! ¡¡USA TU MALDITO COMANDO! ¡¡DESPUES DE ESO JURO QUE ROMPERÉ TODA ALIANZA CONTIGO!!
Si alguna vez me han ofendido en la vida, sus palabras son las más afiladas y toscas que he escuchado. Solo basta con que diga que va a dejarme para que todo mi interior tiemble ¡No te irás nunca!
De acuerdo, me pasé un poco, no debí decir que solo me sirve para tener hijos porque no es así, ella es mucho más que eso para mí, es con quien quiero pasar los años envejecer y reinar sobre la manada como pareja…
— ¡Pareja?! ¡Jamás aceptaré como pareja a un Alfa egoísta y petulante como él!
¡Entonces me ha vuelto a rebajar! ¡Dijo que era su primer amigo, vaya trato que les da a sus amigos! ¡Primero me llama su amigo y he tenido que soportar esa espina, luego me insulta llamándome alguien indeseable para ser su pareja!
‘¡Ery, debes calmarte! ¡Tu enojo solo acabará cegando tu camino!’
¡ESTOY CALMADO, SHAWN! ¡NUNCA HE VISTO CON MÁS CLARIDAD LO MOLESTA QUE ES!
¡¿No me quieres?! ¡YO TAMPOCO! ¡No necesito arrastrarme por ti ni por nadie!
¡¿POR QUÉ NO TE GUSTO?! ¡AMIGO O EL ALFA QUE TE ES MOLESTO, NO IMPORTA QUE ELIJAS QUE SEA, DA IGUAL PORQUE NO SIENTES LO MISMO QUE YO! ¡ESTOY HARTO!
Mi cuerpo se mueve solo a gran velocidad y cuando me he dado cuenta soy un lobo corriendo entre el bosque con sed de destrozar todo a mi paso.
Repito sus palabras en mi cabeza y cada vez se clavan más en mi pecho como si fueran una sentencia. ¿Entonces que fue todo eso? ¡Sus miradas tiernas, sus caricias, todos esos momentos íntimos! ¡Incluso dijo que confiaba en mí, basta con su interés por otro lobo y andar metiendo su nariz en asuntos que no le incumben para olvidar por completo sus falsas promesas!
¡CADENCE ERES MALDITAMENTE CRUEL!
Un gran aullido sale desde mi interior mientras me lamento ser tan tonto ¡Ella no me quiere, nunca me querrá, nada de lo que haga le hará entender lo que…!
Esta vez un gran aullido detiene mi molestia, su sonido es más agudo y su dolor parece mayor que el mío.
¿Es el aullido de Chiara?
‘No, ese aullido es de mi madre’
¿Qué es lo que dice?
‘No te lo diré’
¿Por qué no?
‘Pregúntale a mi madre, m#m0n’
¡Vaya lobo más traidor!
Discrepancias, ambos se han tomado demasiado a personal lo que ha dicho el otro. Shawn y Chiara intentan razonar con ellos pero ambos son demasiado tercos para aceptar el punto de vista del otro. Esta pelea ha sacado a relucir viejas heridas que impiden ver más allá de la niebla.