Zaya se fue y nos advirtió que no abrieramos los ojos, a los pocos minutos bajó y escuche que le ayudó a Vanya a salir del agua.
_ Ya pueden abrir los ojos.
Vanya estaba cubierta por una salida de baño y una toalla reposaba en su cabeza, Zaya se estaba encargando de secarla como una hermana mayor.
_ Vamos a mi cuarto, secaré tu cabello apropiadamente con la secadora.
Ellas se fueron, Mehmed salió del agua, las miró detenidamente y una ligera sonrisa se apoderó de sus labios.
_ Al parecer tienen un vínculo muy grande.<