Iris me dijo que era una aguafiestas, incluso me mostró su lengua, ella me dio un abrazo, en el momento que me miró de nuevo se puso a llorar, sequé sus lágrimas y le sonreí.
_ Siempre estaré ahí para ti, te quiero Iris.
Ella asintió y finalmente se fue, Mehmed entró y me abrazó. Inunde mi rostro en su pecho, las lágrimas salieron a flote logrando empapar la camisa de mi amigo.
_ Sácame de aquí, no quiero seguir en el hospital ni un solo momento.
_ Me haré cargo de todo, solo espera un momento.
Mehmed se puso la camisa que t