POV: Cillian

El viaje en el carro fue tranquilo, al menos por fuera. Por dentro, algo se revolvía en mí. Agatha estaba sentada a mi lado, mirando por la ventana con una expresión serena, pero cada vez que el sol entraba y rozaba su rostro, algo en mí se tensaba.

"¿Dulces y ropa?" pregunté, intentando sonar casual, aunque sentía a Eryon moviéndose inquieto dentro de mí.

"Hay que endulzarse la vida mientras una se ve bien, ¿no crees?" respondió ella con esa sonrisa suya.

Y yo reí. Pero al hacerlo, sentí cómo Eryon se estiraba dentro de mí como un lobo que despertaba al olor de una presa.

"Tiene fuego en la sangre esa mujer."

“No empieces,” le advertí mentalmente.

"Solo digo la verdad."

Cuando llegamos al centro, las calles estaban llenas de vida. Caminamos juntos, charlando sin rumbo. Ella se detenía frente a vitrinas y hacía comentarios sobre colores y texturas. Yo la seguía, fingiendo desinterés, aunque la mitad del tiemp