Capítulo 62 —La video llamada
Narrador:
Lorena se acomodó en el asiento trasero del coche con una sonrisa de emoción pintada en el rostro. Luigi estaba a su lado, con la expresión seria de siempre, hablando por el intercomunicador mientras los escoltas en los otros vehículos confirmaban la ruta.
—Dime, Luigi —dijo ella, divertida —¿Siempre eres tan paranoico o solo lo haces porque me adoras?
Luigi la miró de reojo y soltó un suspiro.
—Si estuvieras en mi posición, también serías paranoica.
Lorena rodó los ojos, pero no dijo nada más. No iba a discutir con él, estaba demasiado emocionada por su primera salida sola.
Cuando llegaron al pueblo, el recorrido comenzó sin complicaciones. Entró a varias tiendas, probándose vestidos y zapatos, aunque al final terminó comprando cosas más simples: un par de jeans, camisetas cómodas, un par de tacones nuevos.
Pero entonces… vio el escaparate de la joyería.
Y ahí estaba. El reloj perfecto para Franco. Ne*gro, elegante, con detalles dorados que le