Lo siguiente en la agenda de Atenea, era su relación con Samael, el cómo se habían conocido y el tipo de relación que habían tenido.

Nada del otro mundo.

Se habían conocido durante la presentación de Idylla como la reina de Arcadia ante los aquelarres protectores.

En aquel entonces, Samael apenas y tenía poderes. Según lo que le había dicho, la maestra de su antiguo aquelarre lo había castigado a él y a su hermana por crímenes que su padre había cometido.

¿Quién iba decir que Samael de hecho le había dicho la verdad en aquel entonces?

Comenzaba a creer que fue la única ocasión en la que Samael fue honesto con él.

Por extraño que pareciera, él y Samael tuvieron buena química desde el principio, y lo mejor de todo, era que Chaos había encontrado algo de paz con su presencia.

Pero, claro ¿Cómo no iba a hacerlo? Samael tenía el resto de su esencia en él, por eso era por lo que Chaos podía sentir una presencia lobuna en el hechicero.

Sadyrk.

Un nombre falso.

Una mentira que Samael se encar