NARRADOR
Ángel fue conducido a la habitación donde Laura estaba recuperándose. Al verla allí tan pálida sabiendo lo que le había ocurrido sintió una profunda impotencia que lo consumía por completo. Sentía que había estado a punto de perderla y si eso era culpa de alguien ajeno al destino se lo haría pagar.
Guardaba en su bolsillo el estuche que tenía una hermosa pulsera con dijes de corazones. Sabía que probablemente era cursi, pero sabía que ella la amaría y con ella estaba decidido a pedirle que fuera su novia.
¿Cuántas veces habían hecho el amor sintiéndose piel a piel? ¿Cuántas veces se había derramado en su interior? No planeó traer un hijo al mundo, pero si había llegado no quería perderlo. La sangre que había manchado sus manos era la prueba de su unión con Laura y eso lo carcomía. ¿Qué iba a suceder si ella lo apartaba de su vida por la inseguridad de no sentirse protegida a su lado?
Los guardaespaldas mientras tanto trabajaban siguiendo su experiencia y sin órdene