"Lo errores tienen tres pasos: aceptarlos, superarlos y no volverlos a cometer..."
Oshin Itreque
Mi hermana me golpeaba mientras yo intentaba no lastimarla y quitármela de encima, a la vez sin dañarla.
Oyuki estaba verdaderamente molesta conmigo. Sus ojos rojos eran los únicos que podía ver entre todos sus gruñidos, zarpazos y mordidas hacia mí. Gruñí al sentir cómo me mordió la mano, enterrando sus colmillos en ella, y me transformé, quitándomela de encima de una vez por todas. Así empezó una pelea entre ambos, ignorando todo a nuestro alrededor.
Dai estaba demasiado molesto conmigo, pero aún así me protegía.
—¡YA BASTA!— rugió molesto mi padre a los dos. Oyuki se detuvo de atacarme, pero me miró con odio, mientras no dejaba de gruñirme.
—¡DESTRANSFÓRMENSE AHORA!— regañó, demasiado molesto, con tono autoritario. Hicimos lo que dijo, solo tenía mi bóxer y mi hermana su ropa interior, pero sus ojos seguían rojos de la ira, mirándome con odio y asco. Mi padre se acercó a mí con paso len