CAPÍTULO 66 – Mi nuevo compañero.
Mi nuevo compañero se hacía llamar el Turco, pero era mucho menos temeroso de lo que había esperado, era un chico de unos 20 años, bastante nervioso y mono.
Ya llevaba unos pocos días con él, y ya parecía que empezábamos a congeniar.
- Mi forma de trabajar no tiene nada que ver con la del coreano – me explicaba - él es más de acción, a mí me gusta más observar. Nos sentaremos cada uno en un lado de la calle, en uno de esos bancos, y vigilaremos a nuestros sujetos todo el día. Es lo que se llama trabajo de campo.
- Nos encargamos de los informes. - admití, dejando claro que había leído el informe.
- Exacto, vigilamos a los sujetos y redactamos el informe, ese que luego servirán a nuestros compañeros para darles caza. Si buscabas acción, no deberías ha