Aquella noche estaba espectacular, cabe destacar.
Mi amigo Pope había llegado antes de lo que esperaba, y como el estúpido de mi compañero había decidido dejarme fuera de la misión, no me importó en lo absoluto unirme a la fiesta. Estábamos en una de las mejores discotecas de la ciudad: Pacha.
Hablemos de mi aspecto, que es lo que nos importa: Iba de lo más normal, pero no por ello menos sexy. Llevaba una falda de tubo negra y una blusa azul metida por dentro, el cabello peinado a lo afro y un colgante floral sobre el cuello.
Bailaba como una loca junto a mi amigo, que había venido a despejarse un poco…