Kevin discutía acaloradamente con su padre, pues este no paraba de insistirle sobre que tuviese una mujer.
De nuevo volvemos a mí. Estaba en la puerta de Kevin, si, la que acababa de llamar a su puerta era yo.
Llevaba una camisa de lentejuelas y un pantalón de minimal Home, estaba realmente sexy con aquella ropa, cabe destacar. Pero supongo que lo que os interesará es que hacía yo allí. Pues bien, os lo explico: aquel capullo tenía la tarjeta de Ivanov, y quería recuperarla.
Me miró con