Mamá está, como casi siempre que llego, en la cocina. Logan y yo nos despedimos ayer muy temprano y hoy salí a primera hora hacia el pueblo. El aroma de la comida inunda mis fosas nasales y tomo una gran bocanada de aire que quiero me llene el espíritu. Me siento llena de voluntad y felicidad. Muero de ganas de contarle todo a mamá. Sé que le dará mucho gusto por mi. Y solo espero el momento de presentarle a Logan y que finalmente desentrañemos este misterio. Camino hacia ella que ya se ha acercado a la puerta y nos fundimos en un abrazo intenso y cargado de emociones. - Mamá - - Shhhhhh - me silencia. - Comamos primero. - Extrañamente comemos en silencio.Mamá está muy seria. Parece que algo le preocupa. Tengo la impresión de qué me va a decir algo importante, pero de alguna manera no se atreve a hacerlo.Busco su mirada, pero no logro establecer contacto visual. - Mamá, te encuentras bien? - pregunto tímidamente. Sin mirarme, deja la cuchara sobre la mesa, se limpia lentament
El hombre de la barra está ahí solo con un vaso de whisky entre las manos. Un solo vaso de whisky que reposa sobre la superficie de la barra con una elegancia austera. Un vaso de whisky que revela la riqueza ámbar del líquido que alberga en su interior. Un vaso de whisky que resalta las tonalidades doradas y amaderadas de la bebida. Un vaso de whisky, simple en apariencia, pero que parece que lo encierra todo en un momento de reflexión. Su apariencia enigmática y su postura reflejan una combinación de cansancio y concentración mientras sostiene el vaso. Su mirada está fija en la bebida, como si buscara respuestas en el ámbar del licor. La luz tenue resalta los contornos de su rostro serio y atractivo sugiriendo que lleva consigo un peso emocional. A pesar del bullicio del lugar, él parece aislado, inmerso en sus pensamientos, ajeno a todo a su alrededor.Entró al bar elegantemente vestido y fue directo a la barra. Yo estaba en la mesa de siempre, soy una mujer de hábitos, a un lado d
- Un detalle. Fue por un pequeñísimo detalle que descubrí que mi esposa me engaña, otra vez. Algo tan insignificante como una mermelada. -Sacudo la cabeza para dejar de pensar en eso. Hablamos toda la tarde. - Teníamos un matrimonio basado en la confianza, al menos hasta que alguien más apareció, de nuevo. - pienso. - La perdoné una vez y sabe dios que me esforcé al extremo para retomar la confianza. Pero no puedo pasar por esto otra vez. Tengo que tomar una decisión y enfrentarla. - Pasé por las etapas del duelo en la última hora. No puedo creer que lo haya hecho otra vez. - En qué fallé, Ela? - digo más para mí aunque ella esté en la misma habitación. Comienzo a preparar una maleta. Meto cualquier cosa sin una idea clara de a dónde voy o por cuánto tiempo. Solo sé que necesito salir de aquí, despejar mis sentimientos y tomar una decisión. Ela me observa llorando y Logan, mi pequeño Logan, me mira con el dedito en la boca sin entender qué está pasando. - Por favor, Logan. Lo si
Logan me mira fijamente y no puedo evitar estremecerme. Yo tengo la certeza de que él es el amor de mi vida pero el destino juega conmigo al depararme un hombre prohibido. Pasamos juntos una semana maravillosa. Una semana en la que, a pesar de que él fue completamente honesto conmigo y me dijo que es casado, hicimos el amor. Una vez. Cuando fue imposible seguir negando que había algo especial entre nosotros. Cuando pudimos dejar de lado los escrúpulos y no nos importó nada más que entregarnos al otro. Cuando, a pesar de saber que no podríamos estar juntos, cerramos los ojos y saltamos al vacío. Ahora nos vamos a separar, quizás para siempre y aunque nada deseo más que estar con él, él tomó su decisión. - Regresaré con mi familia, Jesabel. Lo siento mucho. Yo, no puedo abandonar a mi pequeño Logan. Tan solo tiene cinco años. - Un par de lágrimas rebeldes brotan de mis ojos. Trato de esbozar una sonrisa pero no me sale. Logan me abraza y aspiro el aroma de su cuerpo. Inhalo profund
Toma mi mano y besa mis nudillos suavemente. Siento un cosquilleo en la entrepierna. Después de todo, hace mucho que no tengo sexo. Su mirada profunda me taladra por completo. El cosquilleo se extiende a mi estómago. Cómo quisiera que soltara mi mano, que besa como si nunca hubiera visto una, y me besara de una buena vez. Añoro su beso duro, profundo, fuerte. El canto de los pájaros ameniza nuestro encuentro que no pasa de suaves y tiernos besos en la mano. Comienzo a molestarme. En este momento tengo la urgencia de que me tome sin miramientos y me haga gritar tan fuerte que me quede ronca una semana. Lo único que sube de intensidad es el canto de los pajaritos. Hacía mucho que no los escuchaba, siempre me levanto antes que ellos. Siempre me levanto antes que ellos!Carajo!Mi alarma no sonó a la hora. Acostumbrada a despertar con ella, no me levanté como siempre. Generalmente duermo temprano pero justo anoche me desvelé porque a mi cerebro se le ocurrió preguntarse si realmente quie
No logro explicar qué fue lo que pasó. Tengo una sensación, no sé cómo describirla, rara. Me siento extraña. Cuando el hombre atractivo me tocó, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo generando extrañas sensaciones. Algo en mí cambió. Me siento diferente. No lo sé. Me siento extraña. Como si, como si lo conociera de algo. Cómo si pudiera ver su alma tal cual es. Y lo que vi en mis pensamientos, lo sé, suena extraño, pero lo vi a él dándome la mano, y yo rechazando su gesto con una mueca, en ese momento sentí que no me gustaba, me cayó mal. Siento una contradicción en mis sensaciones, fuera de esa visión, acá en el mundo real, es todo lo contrario, no me desagrada en absoluto. Abro mi locker para dejar mis cosas y me froto las sienes. Trato de entender qué acaba de pasar pero no alcanzo a comprender nada. Pero ahora no tengo tiempo de pensar en eso, Julia se acerca a mi y me manda a limpiar la sala de juntas en uno de los pisos superiores.Me pongo el uniforme sobre la cami
Recostado en mi habitación recuerdo ese momento. Tenía que adelantar una entrega muy importante y se me pasó el tiempo. Cuando salí era avanzada la noche. Analí estaba tirada en el piso tomándose el tobillo con las manos. Cuando me vio extendió la mano y me pidió ayuda. Tenía el pie muy hinchado. No podía caminar. Fui por mi auto y la ayudé a incorporarse. La llevé a urgencias donde descartaron una fractura y después a su casa. Pasamos un buen par de horas platicando. Me contó que le caía mal porque unas chicas de finanzas le dijeron que yo era el soltero más codiciado de todo el edificio, renuente al compromiso y un casanova, sí, así le dijeron, el casanova de todo el edificio. Hazme el favor.Sí es cierto que en ese tiempo yo tenía relaciones efímeras de vez en cuando, pero por lo general, prefería salir de fiesta, pasarla bien y no comprometerme con nadie. Sabía que eventualmente llegaría una chica con la que sí asumiría un compromiso, pero no tenía prisa ni la estaba buscando. Lle
Han pasado varios días y no he tenido ni una visión. Afortunadamente. Comenzaba a acostumbrarme a ellas y eso no me gusta. Hoy saldré con mis amigos. Es la reinauguración de nuestro bar favorito. Un bar pequeño en el centro de la ciudad pero que se puso de moda entre la gente nice. Como somos amigos de Fredy, el dueño del lugar, tenemos acceso vip. Tengo muchas ganas de ir. No estaba segura pero finalmente accedí a ir con Estela y su novio. Salgo del baño secándome el cabello. Tiro la toalla al suelo y me paro frente al espejo contemplando mi cuerpo desnudo. El brillo de mi cadena en el cuello resalta sobre mi piel pálida. Inconscientemente levanto la mano y froto el dije que cuelga de ella. Un espejo de plata. Ese es el dije que cuelga de mi cadena. Tengo muchas ganas de un polvo, pienso mientras lo froto, pero un polvo legendario. Y sin consecuencias, mejor. Ya es necesario. Salgo de mi ensoñación. Aún no decido qué me pondré, en realidad, no sé si en mi guardarropa exista algo