14. Las respuestas están ahí
Acostada en mi habitación observo la foto en la pared. Mamá y yo caminamos por el acantilado del hotel, cuando aún no era tan popular y tan grande como ahora.
El viento mueve nuestras largas y negras cabelleras rizadas y nuestras faldas anchas. Al fondo, el mar embravecido azota sus olas.
Ese día llegamos al pueblo para comenzar una nueva vida. Yo tenía 15 años.
Dejamos la mudanza sin desempacar y fuimos a recorrer la playa.
Es la misma foto de mi habitación en la ciudad. Cuando me fui de aquí, me la llevé como un tesoro que aprecio como a mi vida. Mamá debe haber impreso otra copia.
Me incorporo para ir a por agua cuando siento el mareo.
“ Sentada frente al espejo observo mi cara. Recojo mi cabello rubio y comienzo a desmaquillarme. Él llega y se queda de pie en el quicio de la puerta. No dice nada. Solo me observa. Sé que he actuado muy raro estos días y está preocupado. Pero no puedo decirle nada. Pronto todo esto terminará y las cosas serán como antes.
- Hola guapo - le dig