No había mucho qué decir: las cosas simplemente se fueron inclinando a aquello y Matías no estaba ahí para defenderlo.
Ethan y los gemelos Smith le habían acorralado en la parte trasera de los baños, viendo burlonamente la manera en cómo jugueteaba nervioso con sus manos y bajaba la mirada, esperando que alguien llegara y los alejara de él.
— ¿Qué pasa? ¿Esperas que llegue el inútil de Matías a salvarte? —no respondió. Se mantuvo con la vista baja, pidiendo en silencio que lo sacaran de ahí— Vamos, no tienes por qué ponerte nervioso, solamente quiero platicar contigo. Nada más queremos jugar contigo.
— ¿Jugar? —preguntó bajo, viéndolo con miedo.
Ethan asintió, mientras Cedric y su hermano reducían su espacio en el muro.
— ¿Sabes? Mi padre te vio... y me d