Capítulo 46 Prohibido.
Eros jalaba su cabello, sin poder comprender a su madre, mientras Mateo exigía ser informado de la ruta que estaban tomando para llegar a Chicago, necesitaba ir por sus hermanos, pero sobre todo debía salvar a Felipe, salvarlo de su propio corazón.
— No tienes derecho a ocultar tal información, ¡sabes todo lo que mi esposa ha hecho para acabar con todos ellos! — el mayor veía con reproche a su madre, en su mente el recuerdo de su prima y su esposo se mezclaban con la imagen de Felipe, Eros estaba convencido que Sandoval solo buscaba venganza y no estaba dispuesto a exponer a Felipe a eso.
— Felipe lo ama.
— ¡No puedes solo seguir repitiendo esa estupidez mamá! — Mateo nunca gritaba no era necesario, pero en ese momento se creía capaz de hacer cualquier cosa.
— Son ustedes los que no tienen derecho y no vuelvas a gritarle a tu madre Mateo, te lo advierto. — por primera vez en la vida Amir mostro su rostro furibundo dirigido a uno de sus hijos, fue tal el miedo que Mateo sintió al ver el