Esa tarde, Laura y Dafe acababan de llegar a la ciudad donde asistirían a una fiesta.

Dafe llevó a Laura a un restaurante para almorzar.

"¿Por qué has estado tan callada?", preguntó Dafe, notando que Laura parecía ansiosa desde el momento en que llegaron a su ciudad natal.

Laura no tuvo más remedio que acompañar a Dafe, aunque temía encontrarse con Angie, o peor aún, con Dalton.

"Sabes que la razón por la que me mudé a tu ciudad fue porque me perseguían personas peligrosas. Temo que me reconozcan y vuelvan a por mí".

"No te preocupes demasiado. Estás conmigo ahora, y prometo mantenerte a salvo. Además, cambiaste tu apariencia ayer. Dudo que alguien reconozca a esta hermosa mujer", dijo Dafe, tratando de tranquilizarla.

De hecho, Laura le había pedido a Dafe que la acompañara a una peluquería el día anterior para cortarse el pelo.

Sintió la necesidad de cambiar su aspecto para que nadie la recordara.

Lo que Laura más temía era encontrarse con Dalton. Le aterraba que eso le dificultara