El televisor sonaba con música infantil en la sala de la casa, Hayami estaba sentada sobre el sillón con el codo recargado en el respaldo de este y su cabeza sobre su mano, miraba al pequeño niño mirando la televisión muy atenta, miró su reloj que marcaba las 2 de la tarde, en ese momento la puerta de la casa se abrió, entrando Noah con algunas bolsas de comida.

__ Tardaste un poco.

Ella estaba algo irritable.

__ Si, lo siento es que estaba lleno el lugar.

Hayami se levantó del sillón acercándose a él.

__ ¿Y qué trajiste?

__ Unos emparedados y para el, pues también.

__ ¿Y eso le da tu hermana a tu sobrino?

__ No sé que le da, pero me imagino que no le hará mal por una ocasión.

__ Si tú lo dices, por qué yo tampoco sé de niños, tiene dos años y medio ¿No?

__ Sí.

Hayami regresó con el pequeño recogiéndolo del piso donde estaba sentado, lo levantó con sus brazos abrazándolo.

__ Vamos a comer Pablito.

Noah sonrió, los dos caminaron hacia el comedor, Hayami sentó a Pablito en una de las sil