«Todo está oscuro, hace frío y tengo miedo. ¿Dónde estoy? ¿Por qué no puedo ver?
Solo recuerdo que Lucio estaba en la cama conmigo, y luego Kiara me pidió que cuidara de nuestro hijo, y al despertar él ya no estaba».
—¡Lucio! Lucio, ¿dónde estás? —pregunto al bajar de la cama, salir de la habitación y llegar al pasillo.
—Papá, ¿qué te ocurre? —me pregunta León, y detrás de él aparece Amanda.
—¿Lucio está con Tania? —pregunto desesperado.
—Tania y papá me dijeron que estaba contigo. ¿Qué pasa? ¿Por qué no me dijiste que había un clon de papá? —me pregunta ella reclamándome.
—¡Lucio! ¡Sergey viene por él! —grito, y Amanda comprende todo. Ella toma su móvil y marca al personal de seguridad. León y yo comenzamos a correr por la villa buscando a Lucio y advirtiendo al resto.
—Anastasia, ¿haz vito a Lucio? —pregunto mientras continúo caminando por el pasillo.
—Sí, estaba con la cocinera que mandaron de remplazo. Creo que el señor Dionisio estaba con ellos —dice mi hija, bajo las escaleras