YUSLEVI
La muerte de Douglas Abernathy había conmocionado a más de uno, era uno de los hombres más ricos del país y todo ese patrimonio pasaría a las manos de su hijo. Si me dio tristeza su muerte pero la más afectada de todas fue Narelys, quien al enterarse de la noticia se desmoronó y lloró, jamás había visto llorar de esa manera a la morena; me sorprendió.
Alex y yo nos preparábamos para ir a trabajar, pero antes de irme pasé por la habitación de Narelys. La morena estaba arropada entre sus gruesas sabanas, con los ojos llorosos y el cabello desliñado.
—No has comido nada desde ayer Nare.
—Ya me preparé algo Yuslevi —respondió con la voz ronca.
—Alex y yo te dejamos el desayuno hecho, espero que te lo comas o en cuanto regresamos te obligaremos.
—¡Que si pesada! —dijo molesta.
—Chao entonces…—salí de su habitación, vi a Alex.
—¿Cómo está?
—Deprimida pero se repondrá. Ella quería mucho al viejo y era bastante obvio que le iba a pegar mucho su muerte, no me imagino como debe e