Juliana siguió a Diego fuera del auto y se encontró con Emiliano.
No se habían visto en mucho tiempo.
Casi dos años.
Ese rostro se superponía con el del joven en su memoria, y parecía que la chica recordó a otro viejo amigo.
Juliana se detuvo y le sonrió al hombre.
—Hace mucho que no nos vemos, ¿vie