Cuando Juliana escuchó las palabras de Diego, apretó el teléfono en su mano y se levantó de la silla. Después de pensarlo, rechazó la oferta de Antonia y los demás de volver a la villa de los Román en Marea, optando por quedarse en su propia casa esta noche.
En el camino de regreso, Juliana seguía p