El cuidador del hospital vino a recordarle a Jaime que debía descansar.
Santiago dejó de charlar con Jaime y se levantó para arroparlo, dijo: —Aún no tengo novia, así que más le vale vivir lo suficiente para ver a sus bisnietos.
Jaime lo miró, —Chiquito, te estás poniendo chulo otra vez.
Jaime enfad