Santiago se detuvo, y se dio la vuelta, mirándola.
Susana miró a Santiago y se acordó de Emiliano que aún no había sido desfigurado, y por el momento no supo si debía decirle algo así.
Santiago estaba impaciente, —Si no ha pensado qué decir, me voy primero. Hasta luego.
—Nada más.
Susana finalmente