Juliana no comprendía y tampoco podía descifrar a Emiliano.
Cuando protegía la comida, ni siquiera estaba dispuesto a darle la porción adicional a su compañero diario, pero tan fácilmente entregó su comida a un extraño.
Y luego esa frase: "señorita Román".
Si bien podía pensar que durante la cena ha