—Es decir, eres tú quien ha tomado la foto.
Adrián dejó de jugar con el bisturí, con una mirada dura, fijando a Paco.
Los otros también le miraban.
En realidad, todos sabían que él tomó la foto. Si estaba dispuesto a hablar, lentamente explicaría los demás.
Paco no podía seguir negando la verdad.
No