Ya habían recibido información sobre la situación en el lugar, y aparte de Camilo y Emiliano, no hubo otras personas heridas.
Juliana aún se sentía un poco culpable y dijo:
—Preparé la cena, Rafael. ¿Por qué no te quedas a cenar en mi casa más tarde?
Rafael no rechazó la invitación.
—Entonces, no me