Al ver que Juliana estaba a punto de caer en el estanque detrás de ella, Emiliano, con una reacción rápida, extendió su brazo y la atrapó casi en el instante en que perdió el equilibrio, trayéndola con seguridad a sus brazos.
—¿Estás bien?
No esperó a que ella se estabilizara para hablar, con una pr