Juliana rápidamente envió un mensaje en el grupo para informar que estaba a salvo. Apenas envió el mensaje, recibió una llamada telefónica. Era Ignacio.
Juliana se sentía un poco culpable, así que decidió adelantarse y, con dulzura, dijo: —Ignacio, ¿por qué estás despierto tan temprano?
Se había des