Juliana, al ver al hombre sentado enfrente de ella, esbozó una brillante sonrisa y exclamó: —Mauricio, ¿qué haces aquí? ¿No tienes miedo de que los fans te acosen?
Aunque Mauricio intentó ocultarse un poco, algo estaba escondido bajo su camisa blanca, lo que hacía que su figura robusta pareciera un