En la casa Lombardo Rizzo.

—Papi, ¿mañana voy a volver a ver a Aiden? —le preguntó Fania.

—Claro que sí —respondió Dante arropándola.

Stefania entró a la habitación.

—Fania, es hora de dormir.

—Lo sé, mamá.

Dante dándole un beso en la frente.

—A dormir.

—Sí, papi.

—Buenas noches, fea —le dijo su madre, dándole un beso en la mejilla.

—Buenas noches, mamá.

Dante y Stefania salieron de la habitación.

—Siempre la llamas, fea, antes de quedarte dormida —le dijo el curioso.

—Es una forma de cariño y lo sabes —dijo ella sonriendo. Le gustaba decirle así, pero le había explicado que era en forma de cariño, que era una niña hermosa.

Dante sonrió.

—Aunque es una forma medio rara.

—Soy una madre con un estilo diferente —dijo Stefania divertida.

—Sí que lo eres —habló él dándole un beso en los labios—. ¿Y si vamos para la habitación a hacerle el hermanito a Fania?

—No, pero podemos ir practicando —dijo con picardía.

Dante sonrió.

—Está bien, vamos.

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En la casa Greco.

Ysabelle mirando a Chris