Capítulo 3

En medio de la noche, estaba escuchando a mis padres discutir un poco porque Miguel quería mantenerse callado delante del consejo, a diferencia de mi mamá que esperaba que dijera la verdad.

Pero mientras que estaba escuchando lo que estaba diciendo ellos, tomé la decisión de ir a escondidas como lo hacía desde hace mucho porque la verdad, aunque no pudiera nada, por lo menos quería escuchar lo que podría pasar en el futuro de mi mundo.

A medida que estoy escuchando también me guardo algunas cosas para que nadie más nadie se entere hasta que finalmente mi padre toma la decisión de ir al consejo, pero, sin mencionar nada de lo que le contó la guardiana para evitar el pánico que pudiera pasar.

Por eso, tomé la decisión de cerrar la puerta entonces para irme a la cama porque la verdad tenía una rabia dentro de mi cuerpo.

Tomando en cuenta toda la hipocresía que estaba ocurriendo, porque si estaba en la posición de mi papá hubiera actuado diferente, tomando en cuenta los hermanos que tenían de otros mundos, aunque eso ni siquiera estaba en mi poder.

Sin embargo, luego de eso, cerré los ojos soñando de nuevo que estaba transformaba en mi loba corriendo libre junto con el misterio chico que me encontré la otra vez, pensando que además estaba en mis sueños y pesadillas.

Creyendo esta vez que la bruja si me había hechizado por haber escapado por cobarde, pero luego intente pensar con otra cosa para desaparecer de la vista de ese lobo.

A pesar de que pasaron varias horas después ni siquiera pude dormir porque me costaba demasiado, por eso me levanté observando un poco cielo mientras en un extremo del cielo estaba la luna, sin embargo, quedándome aquí no me iba a hacer daño ni nada porque estaba completa.

Contrario a otras veces porque cuando estuviera completa lo único que afectaba era nuestra transformación, volviéndonos a todos nosotros casi humanos, debilitándonos demasiado, pero menos mal que a pesar de que nosotros teníamos esa debilidad también era nuestra fortaleza dentro del mundo humano, por eso a diferencia de los otros mundos nosotros tenemos pocas diferencias con los seres humanos.

Aunque la guardiana era otro caso demasiado distinto por el tipo de carácter que tenía, pero en el fondo ella siempre quería lo mejor para nosotros como si todos aquí fuéramos la familia que nunca tuvo.

Entonces, cuando decidí cerrar la ventana, otra vez me fui a dormir, sin embargo, esta vez no veía nada en mis sueños suspirando de tranquilidad por algunos momentos.

—¡Orquídea! ¡Orquídea!—apenas escucho mi nombre, lo primero que se viene a la mente es que puede estar en peligro.

Por eso salgo mis colmillos para ver que está pasando para enseguida darme cuenta de que solamente mi mamá que nada más intenta despertarme.

—De verdad que debes estar demasiado loca para despertarme así—fue lo que le respondo porque la verdad luego me da demasiada risa como actúa.

Entonces la quiero golpear con una almohada, pero ella pone una cara algo enojada, entonces me detuvo mientras que me dice que el desayuno está listo.

Sin embargo, me doy cuenta de que es demasiado tarde, por eso debería irme primero al consejo para ver cuáles son las palabras falsas que va a mencionar mi papá.

—No te preocupes, hija. Puedes ir cuando puedas, solamente espero que no vayas a hacer nada malo porque justo ahora tengo que salir con tu papá antes de que se vaya al consejo—me contesta ella mientras le muestra una sonrisa cómplice.

Entonces apenas se va de mi cuarto, me pongo en marcha para ponerme una camisa negra junto a un pantalón ligero, sin olvidar como siempre mi chaqueta del mismo color de mi franela agarrada en mi cadera.

Aunque tengo hambre debería desayunar, pero no me importaba para nada porque lo hago es escapar de mi casa para meterme por primera vez en mi lugar secreto esperando enterarme de las próximas noticias que dicen todos esos sabios ancianos porque su palabra es la ley de hombre lobos.

Omitiendo muchos detalles en ese momento en un momento que salí para tomar un vado de agua.

Luego de eso me apresuré todo lo que pude, escuchando algunos chismes en la ciudad.

Poco después, llegue a mi sitio secreto para escuchar las primeras palabras de mi padre.

—Tenemos que ser más inteligente que los vampiros porque quieren terminar de controlar el consejo, sin embargo, cuando mi hijo Jake regrese de sus estudios del Castillo Ravenblack—fueron las palabras de él en ese momento. 

Menos mal, nada de esto me sorprendía en estos momentos hasta que de repente, alguien me tapa la boca dándome cuenta de que quiere evitar esa persona que haga más ruido justo en este instante.

Sin embargo, enseguida me volteo para fijarme que se trata de mi amigo Bastián Heart.

Uno de los hombres más inteligentes y guapos de nuestra ciudad, hijo del líder de estos ancianos, siendo uno de los mejores candidatos para otro puesto en el consejo. Y si no fuera poco también es mi mejor amigo a pesar de una década mayor que le llevo, pero como siempre su opinión va a estar encima de la mía.

Donde claramente dentro de mi imaginación lo iba a ocupar.

—Quisiera pensar que eres un chico con mucha fuerza en la posición que nos entramos los dos es un poco difícil golpearte—le dije a él mientras que este muchacho como siempre tan encantador, lo único que hace es abrazarme.

—¡No tienes todo lo que te extrañe! ¿Cómo te has portado?—es lo único que me responde mientras me distrae de todo lo que quiere decir el consejo.

Pero en medio de eso, lo aparto de mí para decirle para ponerlo al día con lo que ocurrió con la bruja, pero mi amigo se ríe un poco.

Sin embargo, nos mantenemos unidos para seguir escuchando lo que está hablando el consejo.

—Miguel, espero que te puedas mantener cerca de la guardiana porque tengo el extraño presentimiento de que está ocultando algo, aunque pronto va a ver dos puestos libres aquí en el consejo—dice uno de los ancianos que me cuesta reconocer su voz.

A diferencia de Bastián, quien conoce a cada uno porque están en su círculo íntimo a diferencia de mí.

Entonces estaba viendo a mi papá estando con los brazos cruzados, mientras que aún seguía parado como el portavoz oficial del consejo intentando convencer a todos los ancianos para que haga lo correcto.

—Señores, señores ¡Por favor, mantenga la cama! Aún es muy temprano para decidir quienes van a ocupar ese puesto, pero tengan la seguridad de que mi hija Orquídea nunca va a ocupar un lugar aquí—le menciono directo esas palabras a su alfa mientras que quería hacer algo por la furia que corría en mi sangre.

—No tenía ni idea de que ahora eras la protagonista de todo esto porque creo que eres historia, amiga—menciono Bastián mientras giro mis ojos en ese momento.

Entonces lo ignoro porque las mejores batallas se pelean en silencio que hablar con respuestas ignorantes.

Toda la atención luego está puesta en nuestro líder que si no queremos obedecer nuestro instinto natural lo hace porque le debemos nuestra lealtad junto con nuestra sangre.

—Exacto así tiene que ser, nuestras costumbres no deben cambiar ni siquiera por una niña que no tiene ni experiencia ni mucho menos la fuerza para representarnos—entonces hace una pausa en sus palabras—¿Dominamos por una mujer? Me basta con aguantar a mi esposa dentro de la casa.

En el momento que quiero hacer, mi mejor amigo me susurro en el oído.

—Créeme flor, si haces algo te vas a meter en un peor problema que esas palabras acaban de decir—sin embargo, mi loba interior está por salir, pero Bastián me toca mis hombros para darme cuenta de la situación.

Luego de eso, me quiero ir, aunque mi amigo se queda a mi lado.

Algo que me tranquiliza demasiado porque nosotros somos polos opuestos mientras que soy una tormenta, mi mejor amiga es la calma que me desaparece eso.

Mi madre siempre ha dicho que nosotros nos complementamos de maneras diferentes, pero nada más me gusta como eso porque no me imagino ni siquiera otra cosa.

Poco después, estamos nosotros juntos en el parque poniéndonos al día para darme el gran cambio físico que tiene mi amigo.

A diferencia de las otras veces, tiene un poco de barba, además de que su cabello liso, incluyendo su piel blanca, pero siempre lo que ha llamado su atención han sido sus ojos verdes.

—Orquídea ¿Qué planes tienes ahora?—me pregunta él mientras que estoy pensando en algunas ideas—ahora que el consejo ha dado su veredicto me imagino que no te vas a rendir.

—Créeme querido, estás en lo cierto—es la corta respuesta que le doy para compartir, que espero que sea mi cómplice en todos los planes que tengo.

Entonces, siendo la típica señal que tenemos aquí, chocamos nuestros puños para luego terminar compartiendo durante el resto del día.

Costando creer aun un poco que mi mejor amigo regreso a mi lado para quedarse para siempre.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo