Después que paso la pesadilla de anoche, pero encerrada en mi cuarto mi papá quiere hablar conmigo antes de irse al trabajo, aunque tengo una idea de lo que quiere hablar, espero que sea el mismo tema de siempre porque la verdad eso me tiene demasiado aburrida. Me cuesta comprender demasiado por qué no puedo tomar el control de mi manada como si fuera lo peor que pueda suceder en mi casa porque tengo unos pensamientos distintos a las demás chicas que nada más quieren ser sumisas con hombres lobos que las tratan mal porque hasta cicatrices en sus cuerpos tienen. Pero eso no importa porque no pienso retroceder ahora que estoy dispuesta a todo para cumplir mi sueño, incluyendo pagar pociones a las brujas para obtener más habilidades. Después de que cierro la puerta de mi habitación camino directamente hacia la sala donde me siento en la silla mientras que padre se levanta porque otra vez viene a darme las charlas de todo lo que debería evitar mientras espero el regreso de mi hermano.

En medio de la noche, estaba escuchando a mis padres discutir un poco porque Miguel quería mantenerse callado delante del consejo, a diferencia de mi mamá que esperaba que dijera la verdad.Pero mientras que estaba escuchando lo que estaba diciendo ellos, tomé la decisión de ir a escondidas como lo hacía desde hace mucho porque la verdad, aunque no pudiera nada, por lo menos quería escuchar lo que podría pasar en el futuro de mi mundo.A medida que estoy escuchando también me guardo algunas cosas para que nadie más nadie se entere hasta que finalmente mi padre toma la decisión de ir al consejo, pero, sin mencionar nada de lo que le contó la guardiana para evitar el pánico que pudiera pasar.Por eso, tomé la decisión de cerrar la puerta entonces para irme a la cama porque la verdad tenía una rabia dentro de mi cuerpo.Tomando en cuenta toda la hipocresía que estaba ocurriendo, porque si estaba en la posición de mi papá hubiera actuado diferente, tomando en cuenta los hermanos que tenía

De regreso a mi casa, me siento en estos momentos demasiado culpable porque Bastián recibió ese hechizo por mí cuando ni siquiera lo merecía, sin embargo, espero que no le pase nada. Una vez que entro a mi cuarto no tengo ni fuerzas para empezar a hablar con mis padres para fingir que todo está bien en estos momentos cuando ni siquiera es así porque nunca quiero ser la clase de persona que tiene que fingir algo para poner felices a los demás. A diferencia de mi papá quién tiene que hacerlo según para mantener su imagen cuando es una total hipocresía de su parte, pero ahora nada me sorprende de él. Porque si es capaz de vender a su propia hija para subir de estatus social dentro de la manada, no me quiero enterar de todo lo que puede hacer para salvar su pellejo. Entonces una vez que me acuesto en mi cama, lo primero que hago es mantenerme tranquila esperando que todo esté bien. Sin embargo, empiezo a poner la música en el aparato que me trajo mi amigo desde hace un mes, empiezo a

Cerca de la noche estoy metida en mi cuarto porque se supone que una cena familiar debería arreglar las diferencias que tengo con mis padres a pesar de que ellos están concentrados en saber alguna noticia de mi hermano, algo que más que mi estabilidad emocional en la casa. Sin embargo, igual no le presto nada de atención a eso porque en este mundo rodeado de hombres, tengo que luchar sin rendirme para tener los mismos derechos. Porque tengo el gran sueño de conquistarme en una alfa porque es mi derecho de nacimiento, a pesar de los demás tienen otras expectativas sobre mi vida. A pesar de que le vengan con miles de chismes a mi papá, igual voy a hacer lo que dicta mi corazón porque el secreto siempre es continuar tus sueños a cualquier costo porque si no lo haces que necesita tienes de vivir. —¡Orquídea! ¡Orquídea! Ven a cenar—fueron las palabras de mi madre, mientras que tengo puesta una pijama morada junto a mi cabello suelto. En el momento que abro la puerta, veo que mis padre

Quizás en este momento, no me debería sorprender para nada todo lo que estaba ocurriendo con mi amigo, porque a veces los secretos mejores guardados son los que no le contamos a nadie. Sin embargo, no me detengo ni por un momento porque quizás podría estar equivocada, pero, estoy decidida a participar en las reuniones del consejo. Porque ni siquiera ellos tienen el derecho de detenerme en lo que pienso adelante, a pesar de que uno de los guardias me intenta detener más adelante. —Señorita, ¿Acaso está pensando bien?—fueron las palabras de ese hombre lobo quien estaba aquí en la entrada principal del edificio. Algo que no me sorprende para nada, siendo los perritos falderos de los ancianos, porque lo único que le interesan son los beneficios o permisos de gente poderosa. —Si claro, pero no me gusta perder el tiempo por culpa tuya—entonces hago una pausa para observarlo de una manera firme—¿Acaso no sabes quién es mi familia?Espero que para nada se haya notado el interés, aunque n