LIBRO 5 de la Serie - Gabriel vivió gran parte de su vida engañando a sus padres diciendo que era , para evitar que su madre le buscara esposa, siempre quiso casarse por amor y no por conveniencia. Eso, hasta que conoce a Alissa, las asistente del vicepresidente de la empresa que él dirige. Tras una relación furtiva, ella se queda embarazada de Ignacio, su jefe, quien no quiere responder. Gabriel se convierte en su apoyo y le ofrece matrimonio, aunque todos piensan que es una pantalla, para que no descubran su secreto... pero nadie sabe que su verdadero secreto es su amor por Alissa.
Leer másLlego feliz a casa después de dos semanas de vacaciones con mi amigo y su familia, hoy mis padres tendrán una fiesta para sus cercanos, seguro que terminaré encerrado en el jardín o en la habitación de mi hermana, escuchando su música y hablando del futuro, uno que tal vez nunca será.
Nada más entrar, veo el revuelo que hay instalando las mesas con los bocadillos, la nana Ceci me ve y se lanza sobre mí para abrazarme, como siempre, dándome más amor que mi propia madre.-¿Cómo estuvo ese viaje? – me pregunta con una mezcla de entusiasmo y tristeza, lo que se me hace raro, porque ella siempre ha sido alegre -.-Bien… nana, ¿te pasa algo?-Nada, mi niño, a la servidumbre nunca le pasa nada – besa mi frente y me quita el bolso -. Tu padre está en su despacho y tu madre en el salón de belleza.-Gracias nana – camina hacia la escalera y le pregunto -. ¿Y mi hermana, todavía no llega de la universidad?-Es mejor que vayas a ver a tu padre, mi niño.Me deja preocupado, pero con mi sonrisa de siempre me voy a ver a mi padre. Llamo a la puerta, me indica que entre y al verlo, sé que algo malo ha pasado. Se ve demacrado, negras ojeras enmarcan sus ojos, que además están rojos, como si hubiese llorado mucho.-Papito… - me acerco a él y lo abrazo -. Papito lindo, ¿qué te pasó?-Nada hijo, nada – me dice con la voz quebrada, lo miro a los ojos y sé que me miente -. Solo mucho trabajo, nada más.-¿Algo que pueda hacer por ti? Me preocupa verte así… ¿la empresa… - pero me interrumpe con una sonrisa -.-Todo bien, de hecho, somos dos mil millones más ricos que hace cuatro meses – me dice con la voz llena de sarcasmo -, pero eso no importa si no estamos todos.-¿A qué te refieres a que no estamos todos?-¡Alex, hijo! – mi madre sobresalta a mi padre, me giro para verla justo cuando llega a mi lado para abrazarme, debe estar enferma -. Te extrañé, hijito, ¿cómo estuvo ese viaje?-Bien, muy bien. Tengo muchas cosas que contarle a mi hermana, le traje un par de regalos que sé le van a gustar.-Me temo que no podrás – me dice con la cara transformada por el enojo -. Tu hermana se fue a un convento.-Pe-pero… pero no se despidió de mí, no es posible que se fuera de esa manera y no se despidiera de su hermano.-Con suerte se despidió de nosotros, así que asúmelo de una vez – se gira a la puerta para irse pero se detiene y me mira -. Te dejé un smoking en tu habitación, te quiero decente para la fiesta de hoy, vendrán las hijas de los Hernández y los Carrasco, algunas de ellas están interesadas en ti.-Tengo quince años, mamá… no creo que sea lo mejor, primero debería estudiar, conocer cómo funciona el mundo.-No es tan difícil, Alex, funciona con dinero. Mientras tengas mucho y consigas más, puedes optar a tener una bella esposa que se quede en casa cuidando a tus hijos y atendiendo tus necesidades.Sale del despacho, mi padre da un largo suspiro, me mira y estira una de sus manos para que me acerque a él.-Hijo, si quieres conocer el mundo, haré lo que quieras para que lo conozcas. Si quieres estudiar botánica, biología o administración de empresas, es tu decisión, yo te apoyaré con todo. Ahora, ve a tu cuarto, llora por tu hermana todo lo que quieras y luego te preparas para estar diez o quince minutos en la fiesta, luego de eso eres libre de esconderte donde quieras.Me da un abrazo fuerte, de esos que siempre nos dábamos los tres juntos. Subo a mi habitación, me tiro a la cama mirando al techo y dejo salir mis lágrimas. No puedo creer que mi hermana se fuera así, sin despedirse de mí.Cuando las lágrimas han menguado un poco, me incorporo para buscar con la vista mi bolso. Lo veo al costado de la puerta, voy hasta él para sacar los regalos que le traía a mi hermana: una lapicera hecha en madera y unos aros de plata, de estilo mapuche muy bellos que sé le encantarían.Los miro unos segundos y luego decido ir a su habitación, veo que todo está igual, nada más que la cama está sin tender y los cajones vacíos. Me voy a la mesita de noche, al sacar el cajón queda un espacio oculto, que no encuentras a menos que lo quites, dejo allí ambos regalos, con la esperanza de que un día mi hermana se arrepienta o que la dejen venir de visita, para entregarle estos presentes.Me regreso a mi habitación, me ducho y visto para la famosa fiesta, no entiendo cómo mi madre puede estar para fiestas, mientras que con mi padre estamos deshechos por la partida de Jazmín. Escucho que comienzan los murmullos de los invitados, suspiro con tristeza y bajo.Nada más poner un pie en el primer piso, Cory Hernández y Amalia Carrasco me toman una cada una del brazo, sin primero darse una terrible mirada de odio. Mi madre se acerca a nosotros feliz, esto para ella debe ser la gloria, pero para mí es molesto, porque no me gusta la cercanía con las chicas, me hace sentir incómodo.Unos minutos después, y gracias a mi padre, logro zafarme de ellas, para escapar a mi habitación donde me encierro con llave para que ninguna se atreva a entrar por “casualidad” mientras buscaba el baño.Me recuesto en la cama, mirando el techo pensando en lo solitaria que será mi vida desde ahora, mi padre es muy poco lo que pasa en casa, aunque esos momentos son de calidad y no me quejo, él me demuestra su amor cada día, pero es cierto que la empresa le absorbe tiempo y mi hermana era mi fiel compañera en muchas cosas.-Ay, hermanita, ¿por qué te fuiste así? Ojalá no te olvides que tienes un hermano que te adora y te extrañará.Y con una foto donde estamos los tres sonriendo felices en la playa me quedo dormido, dejándome llevar en los brazos de Morfeo para escapar de esta nueva triste realidad.Bueno, hemos llegado al final de esta historia, pero no de la serie. En principio solo serían 5 libros, pero luego se fue alargando a los hijos y... ya ven, estamos comenzando las historias de los hijos. Les dejo la lista de la serie, para que no se pierdan las que siguen: 1. Un Amante para mi Esposa (Pía Cavalcanto y Alex Castelli Manterola) 2. Aprendiendo a Amar (Marco Russo y Daniela Olivera) 3. Nuestra Segunda Oportunidad (Jazmín Manterola y Piero Castelli) 4. A Fuego Vivo (Luca Cavalcanti y Emily McDermott) 5. Amor Real (Alex Gabriel Manterola y Alissa Meyer) 6. Barreras para Amarte (Aurora Russo y Alex Castelli jr) 7. Ángel Prohibido (Ángello Manterola y Pía Castelli) 8. Ardiendo en ti (Agustín Cavalcanti y Aíne Cahill) 9. Amor Posesivo (Francesca Castelli y Fabián Nassad) 10. Perdido en tus ojos (César Russo y Alejandra Castelli) 11. En Contra de nuestros padres (Enya Caval
La fiesta para los jóvenes estaba en la mejor parte, esa donde un par de tragos les daba la valentía para hacer lo que quisieran y dónde se les daba la gana. El único que se encontraba un poco al margen de aquel desorden era Ángello, que solo había bebido gaseosas, porque estaba muy pendiente de Pía, quien no soltaba su vaso de cerveza y era asediada por Estaban, quien no era capaz de quitarle los ojos de encima.Florencia, una de las compañeras de baile de Pía, se acerca a él para preguntarle si quería bailar, pero él la rechaza amablemente, diciendo que solo baila con su chica… aunque ella parece no prestarle atención.Cuando se gira para ver lo que hace su prima, no la encuentra por ninguna parte, quiso quedarse tranquilo, al creer que solo fue al baño, pero Esteban tampoco está y eso enciende todas sus alarmas.Como un león enjaulado, comien
Todo es una locura, si para el nacimiento de Ángello no estábamos preparados del todo, para Rebeca todo fue un perfecto caos. Nuestra pequeña se adelantó dos semanas y eso nos descolocó totalmente, porque cuando estábamos almorzando con Alex y Pía, sacando cuentas de cuándo llegaría la pequeña Pía, Alissa comenzó a sentir fuertes contracciones.En un segundo todo se revolucionó y tuvo que ser Pía quien nos mandara calmar. Envió a Alex por los bolsos a nuestra casa, mientras yo me iba con Alissa al hospital y Pía llamaba a Jazmín para que la ayudara con los gemelos y Ángello.-Tranquila amor, ya falta poco para llegar…-Gabriel, te juro que esta vez me tomaré las malditas pastillas en cuanto pueda, porque yo no vuelvo a parir… ¡aaahhhhh!Mi mujer iba en el asiento trasero, para que estuviera más c&o
Estamos en la casa, junto a Jazmín y los gemelos, ya se mueven por todos lados solos, haciendo travesuras que vuelven loca a mi hermana, mientras yo mantengo a Ángello en mi pecho dormido.-Piero le pidió a Giancarlo que investigara al tipo… está jodido – me dice con naturalidad mientras le limpia la cara a Alejandra, que ha estado jugando con la tierra de uno de los maceteros -. No tiene dinero, no tiene apoyo y está enfermo.-¿Enfermo?-Resulta que al muy perro le detectaron cáncer de próstata – le recibe a José una flor que sacó de otra maceta -. Hizo metástasis, no tiene vuelta atrás. Sigue investigando, para reunir más antecedentes, pero yo que tú no me preocuparía, no dejará ni un rastro en este mundo.-No es que me alegre, fuimos amigos durante años.-Pero nunca llegó a conocerte como tal, solo busc
Estamos sentados en la oficina de Alissa, leyendo contratos y revisando nuevos diseños, Ángello duerme a mi lado en la cuna que hemos instalado aquí para que Alissa pueda trabajar y estar con nuestro hijo. Mi mujer no soporta quedarse en casa sola y yo no soporto tenerlos lejos.La veo recostarse en el sofá, me acerco a ella y me arrodillo a su lado.-¿Te sientes mal?-No, solo estoy cansada. La verdad que esto de hacer el cambio de alimentación a Ángello no está funcionando bien, pero tampoco quiero estresarlo.-Vamos a tener que hacerlo, porque no es bueno para tu salud que amamantes y estés creando una vida allí – pongo mi mano en su vientre y ella bosteza -. Nos vamos, iremos a casa, yo me ocuparé de mi esposa y hoy me toca cuidar de nuestro hijo.-Estás loco, falta una hora para que nos vayamos.-Soy el jefe y me voy a la hora que quiero.-P
Estamos llegando a la consulta de la doctora, luego de más de un mes que naciera nuestro pequeño Ángello. Lo hemos dejado con Pía, para que ella lo cuide mientras atienden a mi esposa, sin la presión de que lloré en la consulta.La ayudo a bajar del auto y entramos al hospital, ella está contenta, porque ya se siente mucho mejor, mientras que yo me muero de ganas de que ya me den pase para perderme en ella, nueve semanas sin poder hacerle el amor me tienen a duchas frías y durmiendo con una almohada entre los dos.Nos sentamos en la sala de espera, hasta que la llaman, ella me mira quedarme sentado y me hace un gesto para que la siga, lo hago sin perder tiempo.La doctora Dorador nos saluda afectuosa y le pide que se vaya a la camilla tras el biombo. Alissa le dice que está lista y yo me pierdo en un cartel acerca del ciclo menstrual. Unos minutos después la doctora se sienta tras su escritori
Último capítulo